
Algunos de los fitoquímicos más conocidos y benéficos para la salud son los licopenos que se hallan en los tomates, las isoflavonas de la soya y los flavonoides en las frutas. También los alcaloides del café, los aceites esenciales del limón y naranja, y los carotenoides de la papaya.

Otros, añade la experta, tienen efecto hormonal como las isoflavonas de la soya, que simulan los estrógenos femeninos y ayudan a reducir los síntomas de la menopausia y la osteoporosis. También existen fitoquímicos con efecto antibacterial como la alicina de los ajos y los estimulantes de enzimas como la cap-saicina, que se encuentra en el pimiento y puede proteger el ADN de los agentes carcinógenos.